EL RATÓN Y EL GATO
Jairo Anibal Niño
En una ocasión, un ratoncito quiso convertirse en gato. En el más grande, fuerte y ágil de los gatos. Le fue concedido ese deseo y no cabía en sí de gozo al saltar de un tejado a otro y comprobar que el aire estaba lleno de puertas, ventanas y caminos. Pero sin que él pudiera evitarlo, a la vista de un ratón, su sangre hirvió con la terrible ferocidad de la cacería. Lo persiguió con saña hasta que lo tuvo en sus garras. El ratoncito temblaba de terror y sus ojos eran dos pepitas de llanto. Entonces, el gato tampoco pudo evitar que le saliera a flote su anterior historia. Sus uñas se recogieron y el ratón corrió libre.
Comentan que ahora se pasea por el barrio un gato enorme, muy fuerte y muy amable, amigo de todo el mundo. Sin embargo, cuando se encuentra con un ratón se avergüenza y no puede mirarlo a la cara.
NIÑO, Jairo Anibal (1997). Los papeles de Miguela. Bogotá: Editorial Panamericana.
El texto anterior ha sido utilizado con fines pedagógicos para el aprendizaje de la lectura de minicuento en niños de educación básica primaria.
su berguensa fue x haber hecho un daño a la rasa q el pertenessia i ademas no queria q el ratonsito lo biera i saliera corriendo...
ResponderEliminarmi enseñanza fue q hay q aprender a ser unicos no ser dobles ademas x mas privilegios no vamos a alejarnos de los q nps tendieron la mano en esas situaciones dificiles...
ResponderEliminarCamila y Natalia
ResponderEliminaryo creo que el gato se avergúenza cuando ve un raton. Es por que el era un raton, recordaba su historia pasada.