sábado, 14 de noviembre de 2009



EL RATÓN Y EL GATO


Jairo Anibal Niño



En una ocasión, un ratoncito quiso convertirse en gato. En el más grande, fuerte y ágil de los gatos. Le fue concedido ese deseo y no cabía en sí de gozo al saltar de un tejado a otro y comprobar que el aire estaba lleno de puertas, ventanas y caminos. Pero sin que él pudiera evitarlo, a la vista de un ratón, su sangre hirvió con la terrible ferocidad de la cacería. Lo persiguió con saña hasta que lo tuvo en sus garras. El ratoncito temblaba de terror y sus ojos eran dos pepitas de llanto. Entonces, el gato tampoco pudo evitar que le saliera a flote su anterior historia. Sus uñas se recogieron y el ratón corrió libre.



Comentan que ahora se pasea por el barrio un gato enorme, muy fuerte y muy amable, amigo de todo el mundo. Sin embargo, cuando se encuentra con un ratón se avergüenza y no puede mirarlo a la cara.



NIÑO, Jairo Anibal (1997). Los papeles de Miguela. Bogotá: Editorial Panamericana.


El texto anterior ha sido utilizado con fines pedagógicos para el aprendizaje de la lectura de minicuento en niños de educación básica primaria.

3 comentarios:

  1. su berguensa fue x haber hecho un daño a la rasa q el pertenessia i ademas no queria q el ratonsito lo biera i saliera corriendo...

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  2. mi enseñanza fue q hay q aprender a ser unicos no ser dobles ademas x mas privilegios no vamos a alejarnos de los q nps tendieron la mano en esas situaciones dificiles...

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  3. Camila y Natalia
    yo creo que el gato se avergúenza cuando ve un raton. Es por que el era un raton, recordaba su historia pasada.

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